domingo, 31 de mayo de 2015

Destello

En la inmensidad de un destello
puse mis manos frente a la llama
pensando en protegerlo
del turbio viento que arrasa.

Recuerdo,
puse el afecto, la verdad y la luz
de pie a las circunstancias,
que nadie toque su sueño, dije,
para que tenga lo que ama.

Y el viento sopló tan fuerte
alborotando la flama,
que iba de un lado a otro,
equivocado, perdido,
consumiendo lo que tocaba.

Ya no necesita
ni que pida por su alma,
buscó manos más tersas,
dejando las mías
que ya están ajadas,
para recibir otras sonrisas,
para darle lo que clama.

Destello de pasión,
que Dios te de fortaleza,
cuando estés arredrado
en el camino de lo que anhelas.

Ya se que has leído
lo que mis palabras dicen,
te he presentido otra vez en silencio
y de eso ya estoy resignada.


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