miércoles, 24 de abril de 2013

Espejo Opinante



No es ni tan bella ni tan brillante
es aprendiz de vida, demasiado quieta y
ya quisiera delirante.

No es ni tan bella ni tan brillante
las lunas le pasaron muy rápido,
tanto, que no ha visto otros ojos de diamante

No es ni tan bella ni tan brillante
él le dijo eso un día, cuando enterró
su imagen y cambió su vida sin amarle.

No es ni tan bella ni tan brillante,
ha sido amor pasajero para hombres dulces
y a la vez errantes.

No es ni tan bella ni tan brillante
así es que no te fijes en ese espejo,
que no tiene nada para darte.


Derechos Reservados ©2013

jueves, 11 de abril de 2013

Pedacito de Cielo




Deja que me sienta un poco madre
cuando la pena te angustie
recibiendo mi beso nocturno
y ella no pueda abrigarte.

Deja que me sienta un poco madre
si te hallo despierto a media noche
y tus ojos no la alcancen.

Deja que me sienta un poco madre
pensando que me necesitas
cuando el sol de vueltas al mundo
y este nos separe.

Deja que me sienta un poco madre
para recibir tus caricias en mi puerta de día
y la pena pronto me embargue.

Que el destino no me ha permitido la dicha
de tocar amor tan puro como el de hijo
hacia mi hermana
que es tu madre.


Derechos Reservados ©2013

miércoles, 3 de abril de 2013

Yerba Mate


Arraigada en el sur de Chile,
traída por desconocidos,
el mate no es de mesa cuadrada,
si no de hermanos, mi amigo.

¡Cébate un mate en un lago,
cuando el frío no está escondido!
Sabrás de lo que hablo,
si no estás en un rancho,
 si no tienes abrigo.
 
El mate no es cualquier yerba,
tiene encantos dormidos,
la hallarás en el campo,
en una minga, 
si te digo, entre amigos.

Yerba caliente, cedrón
 y azúcar quemada,
le pones aguardiente,
ja..cambiarás la mirada.

En la isla vieja,
en la ciudad de Castro,
entre tejuelas de alerce,
la probé con extraños.

Un fogón alumbraba la pava
y el salmón colgaba ahumado,
no había más espera,
el mate animaba los cantos.

La bombilla ardía,
y quemaba los labios,
el mate alegraba la noche,
iba de mano en mano.

Por eso estimado amigo
debes probar la yerba mate 
sabrás de amistad y corazón
 disfrutando siempre el paisaje.
 



Derechos Reservados ©2013


Antonino


Hombre de tierras extrañas,
que entre bandoleros diminutos,
enfrentas en maquetas
gloriosas lanzas.
 
Dices que no eres poeta,
¡Y quién dijo que no Antonino!
si lo que tu pluma dibuja encanta los sentidos.

La poesía no es sólo rima, ni un verso escrito,
puede ser una imagen, un bello sonido.

Eres poeta al declamar en tu estilo,
en un lienzo, testimonios de vida, recuerdos perdidos.

Eres poeta de brillante prosa,
le das vida a locuras extravagantes,
maravillosas.

Celoso de pluma histórica,
abres los ojos de estudiantes ansiosos,
a clases que no son clases,
sino tertulias, intrigantes, animosas.

Y eres un loco,
cuando me alientas,
me apoyas y sostienes
al ver que me he perdido.



Derechos Reservados ©2013

martes, 2 de abril de 2013

ATONANCIA NOCTURNA



Allí donde las teclas parecían de piano,
quise tocar tu alma,
con mi mejor música.

Temblorosa,
 mis manos te escribían mi amor,
quería alegrar tu día,
quería ser tu musa.

Y hallé sonidos destemplados
a la vuelta de la esquina,
una corrección funesta, dolorosa,
a mi partitura te nacía.

Entre silencios de cuatro tiempos,
mi corazón saltaba,
nada comprendía...
...allí donde una blanca se hace negra,
con sinuosas contratiempos,
la ira te rodeaba, me hacías trizas.
¿Y yo?
 Quedé helada, ya no hablaba, ya no sonreía.

¿Qué hice de malo?, ¿Por qué no me entendías?
Las semifusas en contrapunto, no daban tregua,
¿Por qué no me querías cerca?,
¿Ni apreciabas ya mi compañía?


Derechos Reservados ©2013



A Héctor Vásquez


Donde el semblante cambia y nos convierte en luna,
te hallé durmiendo entre hojas y una densa bruma.

Donde no había música,
en un silencio acorralado,
mis ojos miraban tu nombre
sobre un mármol gastado.

¡Hay del cielo!
¡Que sueño tan amargo!
¡El bandoneón nos esperaba para bailar nuestro tango!

Y yo molesta
di mil vueltas al campo santo,

el pensamiento aturdía 
¿Por qué habías faltado?
El cumpleaños en que te esperaba ya había pasado.

Los árboles no sonreían
se ahogaba mi canto.
¡Qué dolor! ¡No estuve allí!
No abracé tu mano.

Perdóname desde lo alto,
que sola y sentada en el prado,
tendía mi rabia, porque habías muerto
habías marchado.

Que nadie viviera tu llanto le ordenaste a tu vecina,
 y alejado en el martirio de tu enfermedad
¡Pagaste para no ser visto en obituario!  
¿Cómo saberlo?
¿Cómo advertirlo?
No atendías al teléfono
a ningún llamado.

Ya no habría de bailar aquella milonga,
ni celebrar cumpleaños.
Sólo podría escuchar la música
y nunca más
bailar un tango. 

Derechos Reservados ©2001