lunes, 15 de enero de 2018

LA FUERZA DEL AMOR...


El amor fuerza a las personas a elegir y a hacer cosas que jamás imaginaste que podrías hacer. Postergas tus necesidades para satisfacer las demandas de otros, aunque ellos no lo adviertan.

Si en recompensa sólo recibes una mirada, no importa, duermes feliz, porque hiciste tu mejor esfuerzo.

El amor fuerza tus días, a dar lo que no tenías.
A escuchar cuando estas cansada y a silenciar otras palabras.

El amor fuerza el silencio para no herir el afecto.
Y suspiras, exhalando dolor conteniendo el mal recuerdo.

El amor fuerza la memoria, anulando los malos momentos,
a esperar un remordimiento y un perdón: No quise herirte, estás dolida, a esperar un comencemos de nuevo.

El amor fuerza la templanza, siendo una virtud que acompaña a la justicia y a la fortaleza cuando te sientes sola.

El amor fuerza la palabra, para agradecer que estás ahí, 
para recibir detalles que sabes que con otros no tendrán y te harán feliz.

Pero cuando no hay Amor, nada de esto existe, el abandono hace presa del momento y los silencios anulan la palabra.
No recibes contención, sólo eres deshecho.

Cuando no hay amor, no importan nuestros esfuerzos, nos convierten en leño para ser ceniza y a poco andar nos cubren con agua y tierra en el camino, para ser olvidados sin más destino.