Libros

Libros que reflejan el espíritu
no importa que sean novelas o ficción
lo importante es que el hombre lea,
para conversar aunque sea de amor.

Libros y enciclopédias
pedacitos de otros en un armario
cuidados y protegidos
sobre el conocimiento humano.

Me gusta el hombre que lee
que selecciona el saber
que le da plusvalía a su mente
para conquistar cuando se le oye...más cuando se le ve.

Hombre

¡Ay de su cuerpo hermoso!
¿Pudo sonrojarlo que dijera
que es como el cielo, que es como el oro?

No tiene tachas
no tiene tiempos
con sólo recordar sus ojos pardos
¡Ay! me desvelo.

¿Quién más admiró con estas palabras su hombría
y sus manos tibias en el desierto?

Heme aquí recordando un pasado gracioso,
casi como si lo hubiera muerto.

Amor... amante... amado...

Urdía la luna el despertar de un encuentro
con arriesgada sinfonía para recordar el momento.

Se hallaron las miradas en sublime sonrisa
y sus corazones rebozaron en plegarias de alegría.

Con un abrazo de latidos silenciosos
hicieron de ese momento un oasis hermoso.

Hallaron pasión y calma al tiempo de no verse 
extraviándose en sus cuerpos ya por nada inocentes.

Él... fue amor, amante y amado
Ella... un rayo de luna intocable en su tejado.

Saquito de amor

Alguien metió en un saquito transparente
tiernas acciones, emociones y deseos,
las acurrucó en algodón sedoso,
para también protegerlo.

Sacando de a poquito cada cosa
sonreirá de alegría el que lo reciba
despejando la duda escondida
verá la vida maravillosa.

Un granito de dulzura,
otro tanto de belleza,
una caricia nocturna
con palabras milagrosas.

Saquito de amor acunado
para todos hay en esta vida
sólo debes aceptar recibirlo
dejando atrás la desidia.

Sobre el perdón y la disculpa

El perdón no es primo de la disculpa;
palabras disímiles para el sentir humano,
el primero obliga a reconocer errores y debilidades
y el segundo a pasar por alto algo que no estaba en el plan.

Nos hacemos grandes si perdonamos como niños,
admitiendo voluntad para olvidar,
decantando las pasiones egoístas
que nos llevan a actuar sin pensar.

La disculpa estará sugerida sobre un hecho,
si por un imprevisto obligó a faltar,
no hubo afán de quedar en delito,
mas sobre conciencia se nos pide indultar.

Perdón y disculpa
ambos vienen a aflorar,
sólo en personas de esta tierra
que sólo piensan y deciden amar.

El amor es al hombre como el café al paladar

El amor debe ser como el café dicen
y en eso estoy de acuerdo.
No debe ser maltratado ni hervido,
mas sí cuidado en su filtrado.

El grano madurado,
despojado del apergaminado,
en el camino de la mejor sapidez,
siempre cautivará el paladar más refinado.


Nadie sabe qué sabor tendrá al final del camino,
más seduce los sentidos con sólo recordar el aroma.



Amores dulces como la Arábica
y fuertes como la Robusta,
cada cual en su momento acompañará tu reposar
haciendo historia.


Café colado, intenso por donde lo vean,
aroma a tierra, aroma a vida,
el café como el amor
que nunca falte en mi vida.

Unas veces el café ha sido amargo
otras, con mucho dulzor
 y otras,
ha tenido la sorpresa del equilibrio esperado
que nos regala el sentir amor.