sábado, 25 de octubre de 2014

Cáncer..¿Quién te dio permiso?

Poco a poco y haciéndolo presente, estoy muriendo hacia el mundo rápidamente.
Tal vez me lo he buscado, extrañando a los que ya no tengo
y sólo están vivos por reminiscencias del pasado, del inconsciente.

¿Esperanza de volver a sonreir?
Como el animal que se aparta de la manada, sabiendo que ya no tiene destino,
he de observar mi pasado, lo que he hecho, lo que he dicho
y a quienes en su tiempo he amado sin prejuicios.

Mi cuerpo ya no vive, ni responde como antes,
se mueve con dolor y las orquídeas en su afán de contenerme,
me regalan su belleza al atardecer como para saber que aún vivo..
..¿Y quién sabe?
... de lo que será la última imagen, los últimos colores que vea,
mi último amanecer, contemplando el cielo, la noche, la mar y su marea.

Me he despedido con algunos silencios y a mi manera,
de las personas que aún me importan, sin dejarles un pesar, una huella.

Y en el umbral, sin evidenciarlo en el encuentro, he querido dejar una mejor luz,
sin contrariar con humildad, la verdad de los sentimientos.

Seguir amando? Ya no..ya no hay más tiempo...las estrellas pasan tan rápido
que sólo he de dejar lo que he querido,
mas no he de recordar si eso ha pasado conmigo.

Dicen que el cáncer uno mismo se lo provoca, amando tanto,
que hasta las células del cuerpo se ponen celosas.

Mal de los que aman sería entonces,
si no hay a quién acusar, pues nadie responde.

No hay remedio, estoy condenada,
no haré alarde de fortaleza, ni sonreiré a lo que he temido,
sólo asumiré en el silencio de la noche lo que es el destino.


En memoria de mi querido amigo René Víctor Isaac Leonardo Schneider Arce. QEPD.

**Muchas gracias por el inesperado reconocimiento enviado a mi correo**


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