Somos de agua y fuego, de agua y tierra,
esperando abrazos y caricias eternas.
Somos vida y somos muerte,
deseando renacer más allá del inconsciente.
Somos arena y semilla,
esperando cuidados para seguir con vida.
Una mirada, una caricia
alimento para el alma que yace dormida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario