domingo, 25 de octubre de 2015

Hijo




 Por la senda de mis años
soñé una vez contigo,
te imaginé en mi regazo
muy cálido y protegido.

Pero no viste la luz,
ni mis manos te alzaron
para hacer realidad lo que imaginé,  
teniendote vivo.

¡Ay de los recuerdos!
del hijo que no tuve,
los años se llevaron la fertilidad,
cuidando lo que el hombre pidió
para no traerte conmigo.

Si he de vivir otra vida,
prometo no ser tan egoísta,
tendré oídos sordos, muy sordos
a lo que un hombre me pida.

Hoy ya no puedo más que gozar de hijos ajenos
sin haber sentido lo que es parir,
por mi estúpida inocencia, por temor y cobardía,
por no haber sido más generosa con mi propia vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario